Allá por el año 90, Riesgo todavía no había descubierto los deportes que a día de hoy llevan su nombre, pero su carácter competitivo ya comenzaba a dar zarpazos en forma de "mate pastor" a los cartulis del club de ajedrez de La Salle.
¿Reconocen a riesgo en la siguiente foto?
Aunque entre semejante club de cartularios nunca consiguió pasar de una mera medallita, el su mirada se pude leer claramente el espírito ganador que siempre le ha llevado a luchar, seguir adelante y levantarse una vez más después de cada derrota.
Y solo así se entiende, que tras toda una vida cargada de heridas y derrotas, Riesgo siempre se haya superado a sí mismo para finalmente y con el patrocinio de Red Bull haya conseguido las gestas que hoy en día abarrotan los titulares...


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